El TDAH en menores (II): apoyo y tratamiento

Como exponíamos en nuestra anterior publicación, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que afecta a millones de niños en todo el mundo. Se caracteriza por dificultades en la atención, la impulsividad y la hiperactividad. En este caso, vamos a centrarnos en las recomendaciones para que las familias con menores que tengan TDAH puedan apoyarles.

¿Cómo ayudar a los niños con TDAH?

A nivel educativo:

  • Establecer rutinas y horarios claros. Ayudará a los niños a saber qué esperar y a mantenerse organizados.
  • Dividir las tareas en pasos pequeños y manejables. Les ayudará a concentrarse y evitar la frustración.
  • Utilizar herramientas visuales: calendarios, listas de tareas y organizadores gráficos.
  • Proporcionar un ambiente de estudio tranquilo y libre de distracciones.
  • Fomentar el desarrollo de habilidades de organización y estudio.
  • Trabajar en colaboración con la escuela, para desarrollar un plan educativo individualizado (PEI) que se ajuste a las necesidades del niño.

A nivel emocional:

  • Ofrecer un ambiente familiar cálido y comprensivo.
  • Ayudar al niño a comprender su condición y sus fortalezas.
  • Desarrollar estrategias para manejar la frustración y la impulsividad.
  • Fomentar la autoestima y la confianza en sí mismo.
  • Brindar apoyo emocional y psicológico.
  • Prácticas de autocontrol
  • Ejercicios de relajación

A nivel social:

  • Ayudar al niño a desarrollar habilidades sociales.
  • Fomentar la interacción con otros niños.
  • Participar en actividades extracurriculares.
  • Educar a los demás sobre el TDAH.

Opciones para el tratamiento del TDAH

Los expertos apuntan tres líneas de tratamiento dependiendo de diversos factores.

A) Terapia psicológica

  1. Terapia conductual

La terapia conductual se enfoca en enseñar al niño a controlar su comportamiento y desarrollar habilidades para la vida diaria. Es más eficaz en los niños pequeños cuando la aprenden y la aplican los padres.

¿Cómo funciona?

La terapia conductual se basa en el aprendizaje por refuerzo, que consiste en premiar las conductas positivas y desalentar las negativas. La modificación de conducta recurre a técnicas como el refuerzo positivo, economía de fichas, extinción, tiempo fuera y sobrecorrección entre otras. 

¿Qué se puede lograr?

La terapia conductual puede ayudar al niño a mejorar su atención, concentración, organización, manejo del tiempo y habilidades sociales.

  1. Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual es una forma de intervención psicológica cuyo objetivo es ofrecer  apoyo a la persona para modificar sus patrones de conducta y sus patrones cognitivos. O sea su manera de comportarse desde un punto de vista observable por todos (moviéndose, hablando con los demás, e interactuando con lo que tiene a su alrededor en general), y su manera de pensar, de sentir y de mantener creencias.

¿Cómo funciona?

Desde el modelo cognitivo-conductual se ayuda a las personas  con TDAH a identificar correctamente las emociones que sienten en cada momento (Entrenamiento en Emociones). Conocen y adoptan estrategias de secuenciación de acciones y estructurar pautas de comportamiento. Aprenden técnicas de relajación y manejo del estrés, autorregulación y control  así como habilidades de comunicación. Se utilizan técnicas cognitivas como la reestructuración cognitiva, la reatribución, interpretaciones alternativas, búsqueda de soluciones alternativas, descentramiento, contrastar predicciones catastróficas, entrenamiento en solución de problemas…

¿Qué se puede lograr?

Mejorar el rendimiento académico de las diferentes áreas. Trabajar los hábitos que fomentan conductas apropiadas para el aprendizaje  (como el manejo del horario y el control de la agenda escolar) y las técnicas de estudio (prelectura, lectura atenta, análisis y subrayado, síntesis y esquemas o resúmenes).Mejorar la autoestima, identificando habilidades positivas y aumentando la motivación por el logro. Enseñar y reforzar conductas apropiadas. Reducir o eliminar comportamientos inadecuados como conductas desafiantes o malos hábitos de organización.

B) Tratamiento farmacológico

Puede ser útil para controlar los síntomas del TDAH. Debe ser utilizada, siempre, bajo supervisión médica.

¿Qué tipos de medicación existen?

Los dos tipos principales de medicación para el TDAH son los estimulantes y los no estimulantes.

¿Qué se puede lograr?

Puede ayudar a reducir la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención.

C) Intervención psicosocial

La intervención psicosocial se enfoca en mejorar la interacción del niño con su familia, amigos y compañeros de clase. El primer abordaje bio-psico-social es el Psicoeducativo, ofreciendo el conocimiento de qué es el TDAH, qué áreas cerebrales están afectadas y qué implicaciones tiene tanto a nivel individual como social. 

¿Cómo funciona?

La intervención psicosocial puede incluir terapia familiar, terapia de grupo y entrenamiento para padres. Importante  que el niño tenga entrenamiento en habilidades sociales.

¿Qué se puede lograr?

La intervención psicosocial puede ayudar a mejorar la comunicación, las relaciones sociales y la autoestima del niño.

En lo referido a cuál es la línea de tratamiento más adecuada, en términos generales, la terapia conductual se recomienda como primera línea de tratamiento para niños en edad preescolar. Es eficaz para mejorar la atención, la impulsividad y la hiperactividad. Requiere la participación activa de los padres y/o educadores.

En cuanto al tratamiento farmacológico, se recomienda cuando la terapia conductual no es suficiente o no es posible. Puede ser eficaz para mejorar la atención, la impulsividad y la hiperactividad. Entre los posibles efectos secundarios, se apuntan el insomnio, la pérdida de apetito y el dolor de cabeza.

Por su parte, la intervención psicosocial se recomienda para mejorar la interacción del niño con su familia, amigos y compañeros de clase. Puede ser eficaz para mejorar la comunicación, las relaciones sociales y la autoestima del niño. Esta opción se puede combinar con las dos anteriores.

La elección de la línea de tratamiento más adecuada para cada niño dependerá de varios factores, como:

  • La edad del niño.
  • La severidad de los síntomas.
  • La presencia de otros trastornos.
  • Las preferencias de la familia.

Es importante consultar con un profesional médico o educativo para obtener un diagnóstico preciso y determinar la mejor línea de tratamiento para cada caso.

Compartimos algunos recursos adicionales que pueden resultar de utilidad para que las familias obtengan la ayuda adecuada. 

  • Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (AEPNyA): Esta asociación científica se dedica a la promoción de la salud mental de los niños y adolescentes. Ofrece información, formación y recursos para familias y profesionales.
  • Federación Española de Asociaciones de Padres de Niños con TDAH (FEADDH): Esta federación agrupa a las asociaciones de padres de niños con TDAH de toda España. Ofrece apoyo, información y asesoramiento a las familias.
  • Centro de Investigación y Recursos para el TDAH: Este centro de investigación se dedica al estudio del TDAH y a la difusión de información sobre el trastorno. Ofrece recursos para familias y profesionales.

El TDAH es un desafío para los niños, sus familias y sus educadores. Sin embargo, con el apoyo adecuado, los niños con TDAH pueden alcanzar su máximo potencial. Te invitamos a escuchar a nuestra Doctora en Psicología, Nuria Ros, en La Tarde con Marina para ampliar la información sobre el TDAH. En Dide.org somos expertos en detectar potencialidades y dificultades educativas, emocionales y comportamentales de forma temprana para poder intervenir. Puedes acceder a la herramienta de diagnóstico en este enlace.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *