La identificación temprana de problemas visuales, clave en el desarrollo de los menores

La visión es uno de los sentidos más importantes para el desarrollo y el aprendizaje de nuestros hijos. A través de la vista, se relacionan con el mundo que les rodea, exploran su entorno y aprenden a leer, escribir y realizar otras actividades. Por ello, es fundamental que padres, madres y familias estén atentos a la salud visual de sus hijos y que se aseguren de que no tengan ningún problema que pueda afectar a su desarrollo.

Una alta Incidencia

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 20 y el 30% de los niños en edad escolar tienen algún problema visual. En España, la cifra es similar, con un 25% de niños y niñas que presentan alguna dificultad visual.

Se estima que a nivel mundial hay al menos 2200 millones de personas con deterioro de la visión cercana o distante. De la cifra total, 1000 millones de esos casos, o sea prácticamente la mitad, la discapacidad visual podría haberse evitado o todavía no ha recibido tratamiento.

Desde el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO) según los datos que manejan, el 30% del fracaso escolar de los alumnos españoles se debe a la no detección de problemas visuales.

Los problemas visuales más comunes son los errores refractivos, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Estos problemas se producen cuando la luz no se enfoca correctamente en la retina, lo que puede provocar visión borrosa, fatiga ocular y dolores de cabeza.

Otros problemas visuales que pueden afectar a los niños son el estrabismo, la ambliopía y las cataratas congénitas. El estrabismo es una condición en la que los ojos no están alineados correctamente, lo que puede provocar visión doble. La ambliopía, también conocida como ojo vago, es una condición en la que uno de los ojos no se desarrolla correctamente. Las cataratas congénitas son una opacificación del cristalino del ojo que puede provocar visión borrosa o ceguera.

¿Cuáles son los síntomas a los que prestar atención?

Hay algunos síntomas que pueden indicar que un niño tiene algún problema visual. Si observas alguno de estos síntomas en tu hijo, es importante actuar lo antes posible:

  • Visión borrosa
  • Fatiga ocular
  • Dolores de cabeza
  • Entrecierra los ojos o se acerca mucho a los objetos para ver
  • Se inclina la cabeza para ver
  • Tropieza o se cae con frecuencia
  • Tiene dificultades para leer o escribir
  • Se distrae con facilidad

Cuando hemos identificado el problema, ¿cómo podemos ayudarles?

Si tu hijo tiene algún problema visual, es importante que siga el tratamiento recomendado por el médico o el optometrista. En la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en el uso de gafas o lentillas.

Además del tratamiento, hay algunas recomendaciones que puedes aplicar en casa para ayudarle a mejorar su visión:

  • Crea un ambiente de luz adecuado para que pueda ver con claridad.
  • Evita que vea la televisión o use dispositivos electrónicos durante períodos prolongados de tiempo.
  • Realiza actividades que requieran el uso de la visión, como leer, dibujar o jugar a juegos al aire libre.

La detección temprana de problemas visuales en niños es fundamental para prevenir complicaciones que puedan afectar a su desarrollo y su proceso educativo. Por ello, es importante que los padres y madres estén atentos a los síntomas que pueden indicar que su hijo tiene algún problema visual. Te invitamos a escuchar a nuestra Doctora en Psicología, Nuria Ros, en La Tarde con Marina para ampliar estas pautas y recomendaciones. En Dide.org somos expertos en detectar potencialidades y dificultades educativas, emocionales y comportamentales de forma temprana para poder intervenir. Puedes acceder a la herramienta de diagnóstico en este enlace.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *